miércoles, 10 de agosto de 2011

ETAPA 13 – MIREPEISET – NARBONNE (31 km)

Nos levantamos con energía, hoy es el ultimo día, todos sabemos lo poco que queda . . .
Pero Pablo no termina de despertarse, ya no vomita, pero ahora tiene una diarrea muy fuerte. Mientras recogemos todo hacemos como 20 visitas al servicio. El dolor de estomago se hace más fuerte y el pobre se retuerce llorando del dolor, así que decidimos dividirnos. La familia Badillo con Iker comenzarán la etapa de hoy mientras Emmy y yo buscamos un pediatra para Pablo en Mirepeiset, luego intentaremos reunirnos de nuevo.
Desde la recepción del camping nos ayudan a cerrar una cita con un pediatra en un pueblo cercano y nos llaman a un taxi para poder llegar. La visita al doctor fue perfecta, lo examinó y le diagnosticó una gastroenteritis vírica. No se si es por que nos vió a los tres con los culotes puestos o porque allí en Francia las gastroenteritis se curan así, el caso es que nos dio 3 medicamentos que rápidamente compramos en la farmacia y le dimos a Pablo . . . desde que le dí el sobre, hasta que se levantó y me dijo: “ya no me duele, ea, nos podemos ir”, pasaron 30 SEGUNDOS!
Me río mientras subo la cuesta de salida del camping con Pablo detrás en el tandem, esta pedaleando . . . tengo que comprar 1 kilo de sobres de esos . . .
Llendo Emmy y nosotros se nota que el ritmo es más vivo, así que apretamos un poco y en menos de 1 hora los encontramos descansando en una de las exclusas, de nuevo juntos. Chiqui flipa al ver la nueva cara de Pablo . . .parece otro.
Badillo ha ido a comprar para hacer los bocatas, aprovechamos y comemos alli mismo.
Ahora sí, la energía de todos se palpa, estamos nerviosos, sabemos que nos quedan 15 kilometros para completar nuestra aventura, y como si el Canal no quisiera que acabaramos, sigue poniéndonoslo dificil:
Nada más salir de la comida, y seguramente por los nervios y ayudados por una pequeña pendiente hacia abajo, metemos el plato y comenzamos a pedalear a 25 por hora . . STOP! Badillo y Chiqui han roto un radio de la rueda trasera, ya llevan dos sueltos. Centramos un poco la rueda y parece que todo marcha. Aaaadelante!
Ya lo decía la guía, que a partir de aquí el recorrido es dificil de seguir . . .y tanto! A la media hora, volvemos a aparecer en el mismo pueblo en el que comimos . . . Iker dice: “!es imposible que esos niños estén aquí, nosotros vamos en bici y ellos tienen un patinete!”. El recorrido nos ha engañado y hemos hecho un círculo de 7 km.
Preguntamos bien y encontramos a un señor mayor que volvía en bici al pueblo. El señor (a partir de ahora : angelito de la guarda, ya que iba de blanco) el señor se ofrece a acompañarnos hasta Narbonne (que está a 15 km) mostrandonos el camino . . .
El camino es increiblemente dificil de encontrar. Incluye 15 minutos por un sendero a pie no ciclable, atravesando un bosque, un puente con una via de tren de 100 metros (luego nos dijero que solo pasa un tren al dia por la mañana  temprano) y varios cruces sin ningun cartel …
Pero, vamos, que ya se puede poner el Canal du Midi como se ponga, que nosotros lo ibamos a terminar!
Entre tando Badillo rompe otros dos radios, y ya son 5!.
La rueda es un poema, tiene ya un roce tremendo con el cuadro y no hay manera de arreglarla. Se nos ocurre que Chiqui venga conmigo en el tandem y Pablo, que es un peso pluma sustituya a Chiqui en el tandem de Badillo, así la rueda casi no lo notará.
Así conseguimos llegar a Narbonne!! Por fin!!!
Justo al llegar, el angelito de la guarda se ofrece a acompañar a Badillo a una tienda de bicis para que le arreglen la rueda, los demás lo esperaremos en la oficina de turismo averiguando un camping.
Flipamos cuando vemos llegar a Badillo y a Pablo ANDANDO! A la vuelta de la esquina, se les metó el cambio entre los radios de la rueda y lo partieron! El pobre tandem ha aguantado hasta llegar aquí y ha reventado! Los 2 km entre la oficina de turismo y el camping Les Floralys los hicieron Chiqui y Badillo caminando al borde del canal, el tandem no podía más.
Brindamos al fin en una heladería del centro de Narbonne, cuantas anecdotas, cuantas aventuras, cuantos paisajes y cuantos nuevos lugares en nuestras vidas.
Gracias a todos, chicos y grandes por querer y por poner todo de vuestra parte para poder.
Hemos unido algo más que dos mares en este viaje, hemos unido a personas.

ETAPA 12 – PUICHERIC – MIREPEISET (36 km)

Pablo ha estado vomitando toda la noche. El pobre está hecho polvo.  Parece que ya ha parado, no quiere desayunar nada. El problema es que estamos en medio de la nada, en una casa rural pegada al canal pero lejos de cualquier pueblo.
Le pregunto como se encuentra y me dice que si va en el tandem no hay problemas. Hablamos con Iker y se ofrece a hacer él la etapa en la bici de Pablo, mientras yo llevo al hermano en el tandem. El trato es que se monte y ponga los piés en el cuadro, su única función de hoy será ver el paisaje y ¡no caerse!.
La etapa no es muy larga, pero tenemos que hacer varias paradas para que Pablo descanse un poco, el pobrecito mío tiene un poco de fiebre incluso. Ya nos vamos acostumbrando al sendero, así que a tirones avanzamos bastante.
Es curioso, pero a ratos parece que huele a mar. Lo hemos notado todos, estaremos a unos 50 o 60 km de la costa todavía, pero tenemos esa sensación, aunque lo mismo son las ganas de verlo . . .
Hay más exclusas, y las aprovechamos para charlar con la gente que va en los barcos cuando son españoles.
Es curioso, pero nos vamos encontrando cada vez más gente que habla español, nos cuentan que hay mucho abuelo español emigrante que se quedó aquí. La familia todavía habla español.
El camping de hoy es distinto a los demás, se nota ya el mediterraneo. Hay programas de dinamización, juegos, fiesta, etc … los horarios son bastante más relajados que a los que veniamos acostumbrados.
Pablo parece que se ha estabilizado. Sigue sin comer, pero ya no vomita y parece que no tiene fiebre. A ver que tal mañana, es la última etapa. Si todo va bien, mañana llegamos a Narbonne, nuestro destino.

ETAPA 11 . CARCASSONE – PUICHERIC (42 km)

Uf!, por fin ha dejado de llover. Estamos deseando probar ya de una vez el famoso “sendero” en que se ha convertido ahora la via verd del Canal de Midi.
Tempranito, dejamos los coches frente a la estación de tren de Carcassone y nos pertrechamos para seguir con nuestro dia a dia, de nuevo sin coche, de nuevo con las bicis, el canal y nosotros . . .
Efectivamente, ahora el camino es distinto: lo bueno es que ahora las exclusas son “para abajo”, esto es, que al dividirse el agua en Toulousse e ir la mitad en cada dirección del canal, ahora hay una pequeña pendiente descendente en la ruta. Lo malo es firme. Se acabo el asfalto, ahora es un sendero de medio metro de ancho en elque, sobre todo los tandems con carro, tenemos que andar bastante atentos para mantenernos dentro . . .
El ritmo debido al terreno se vuelve un poco más lento ahora, pero a cambio el paisaje es mucho más variado.
El Canal du Midi, a diferencia del Canal du Garona, está mucho más “salvaje”. Los caminos son naturales, senderos que se estrechan y se amplian a ratos, no hay apenas señalización, etc.
Se nota también que hay más cantidad de barcos haciendo la ruta. Esto hace que casi en cada exclusa te vayas encontrando puestecitos con fruta fresca y hortalizas, vino, etc… Definitivamente esta parte de nuestra ruta tiene más vida que la anterior.
Ya casi en el final de nuestra etapa, encontramos la exclusa de’L Aiguille, curiosísima gracias a que el señor que cuidaba de esta era además escultor, y al llegar, te recibían toda clase de animales y personajes simpáticos realizados en metal .
Siguiendo un folleto que encontramos en Carcassone, y ya que no había ningun camping cercano, habíamos reservado por la mañana dos habitaciones de 4 en una casa rural justo despues de la exclusa de’l Aiguille . (90 euros por familia) perteneciente a una catalana.
Sinceramente, la experiencia dejó bastante que desear. Los exteriores de la casa estaban medio abandonados, el trato fue superfrío, habitaciones correctas, detalles feos en el desayuno y la señora a las 9 de la mañana en la puerta de la habitación con la factura diciendo que a ver si nos ibamos a ir sin pagar . . .en fin, para no repetir, ni recomendar claro. Nuestra unica experiencia negativa en el viaje . . .