Si tenemos que decir algo sobre esta etapa es ¡¡¡¡suuuuperduro!!! La lluvia no solo no nos ha dejado ni un minuto de respiro sino que además la etapa se nos hizo eterna pues tenía una pendiente ascendente que unido a los kilómetros nos hizo sufrir.
Además, como queríamos visitar Toulouse nos levantamos temprano (a las 7h00) y llegamos antes de medio día.
Los niños... unos auténticos campeones. Ni rechistaron. Y de premio... la visita a un Toulouse espectacular y comida en el McDonalds.
De noche tormenta... ufff
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