La noche pasada no paró de llover y a Dani se le encendió la bombilla. Si tenemos los coches en Toulouse vamos a hacer la etapa prevista en coche.
Y eso hicimos. Nos marchamos en coche a Castelnadaury. Preciosa ciudad antigua y fortificada.
Después nos dimos cuenta que acertamos de pleno. Nos encontramos a una pareja que había hecho la ruta y nos dijo que había sido durísimo debido a la lluvia y el barro.
Desde Toulouse la ruta no es asfaltada sino que trascurre por senderos (más o menos anchos) y debido a la lluvia estos eran un auténtico barrizal. Las pocas bicis que llegaban lo hacían tardísimo y con pegotes de barro impresionantes.
Nosotros nos relajamos y paseamos por el pueblo.
Esa noche... ¡¡¡tormenta otra vez!!!
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