Lleva 3 días lloviendo fuerte y hoy cambia el firme del camino en el Canal: de asfalto a tierra.
Nos advierten en el camping de que con tanta lluvia, estará impracticable para las bicis, sobre todo si llevamos carros.
Acertamos al tomar la decisión: aprovechando que justo hoy tenemos el coche (lo trasladamos el primer día desde Bourdeaux a Toulousse por si hacia falta – idea de Badillo), vamos a hacer la etapa de hoy con los coches, trasladandonos a Castelnadaury por carretera.
Viendo como cae el agua por la autopista, sin que los limpiaparabrisas den abasto, la sensación de haber acertado es absoluta.
Por la tarde, nos encontramos en el camping con una pareja de neozelandeses que están haciendo nuestro mismo recorrido y nos dicen que ha sido un infierno, el barro no les dejaba avanzar y se han caido varias veces. Han tardado el doble de lo previsto!
Pues nada, así de contentos llegamos a Castelnadaury, un precioso pueblo donde el canal se ensancha haciendo una especie de bahía donde la estampa de los barcos y las casitas francesas de piedra llenas de flores, bien merecen un paseo . . .
Tras unas buenas pizzas, disfrutamos del paso de un barco por una exclusa de SEIS SALTOS! Increible!
Mañana nos toca otra etapa por el sendero de tierra hasta Carcassone y de momento siguen dando lluvia.
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